Camas sin rima, poemas sin sexo

Si dejamos a las aves reptar,

a los gatos croar,

a la lluvia volar,

a las serpientes maullar,

y a las ranas caer;


quizás podamos dejar a las lágrimas pasar, al tiempo soñar y a nosotros fluir.


Libros sin calma, tormentas sin letra.

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