Ahora imagina que tu vida es una curva en el plano R2. Supón que el futuro se organiza hacia los valores positivos de ‘x’ y el pasado hacia los negativos. El presente, el ahora, siempre es el cero en ‘x’.
La curva de tu vida, tiene subidas, bajadas, a veces alguna asíntota vertical.
Ahora te voy a pedir que des un pequeño paso más allá, y te imagines que la percepción de tu vida sea otra curva superpuesta a la de tu vida, pero esta vez, limitada en el tiempo (nadie recuerda todo el pasado, y mucho menos puede predecir todo su futuro).
Digamos que tu percepción cubre desde hace un día hasta pasado mañana. Y que tu percepción es plana. Esto se puede representar como una curva cuadrada, de altura 1, y anchura 2 (días) centrada en el cero, en el presente.
Y ahora, ponla encima de tu vida. Para poder percibirla.
Siguiendo con esta analogía, ahora puedes pensar que ponemos en marcha el reloj del tiempo. La curva de tu vida se irá desplazando hacia el pasado, hacia la izquierda. Pero tu percepción es inmutable, siempre ve el mismo trocito entorno al presente.
Para ‘calcular’ de forma simbólica la percepción de tu propia vida, multiplica tu percepción con tu vida en movimiento. Y para cada instante presente tendrás una suma (integral) de pasado, presente y futuro diferente, en función de cómo sea tu percepción. A esta operación se la conoce como «convolución».
Si tu percepción es plana pero muy ancha vives demasiado condicionado por el pasado y el futuro, y tu percepción de la vida no te deja ver los detalles de ésta: sus subidas y bajadas, picos, etc.
Si sólo percibes pasado y presente, o presente y futuro, ocurre algo parecido, pero te hace percibir tu vida tarde o demasiado pronto (respectivamente) para el presente, por lo que dudo que puedas apreciar el encanto del presente, siempre ansiando futuro, o estancado en versiones pasadas.
A medida que el presente tome más importancia (una señal de percepción triangular,por ejemplo), tu percepción se asemejará más a la vida real, a la curva de tu vida. Si llevas esto al extremo, nos topamos con que tan sólo una percepción puntual, una «delta de Dirac» centrada en el presente hará que la percepción multiplicada por la curva de tu vida, no tenga efecto en el resultado de la convolución.
Aquí radica el truco. Tender a una percepción más pura, ideal de la propia vida, en vivir el presente como lo único y más importante.
Por supuesto, esto es teórico, es utópico y ojalá exista un método para lograrlo.
Si lo encuentran, no duden en contactarme, yo sólo quería ponerlo de manifiesto.
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