Me llevaré tú recuerdo. Te llevarás el mío. Y nos habremos regalado un pedazo de nosotros mismos. Por mi parte cuidaré mucho el tuyo, porque ya me cambió, ya reconfiguró algo que desconocía. No sé qué harás con el mío, quizá te atormente, o tal vez lo metas en algún cojín al que golpear frustrado. De lo que estoy seguro es de que le darás una utilidad, todo es cuestión de razón y todo ocurre por algún tiempo. Siento que te extraño, pero algo me dice que extraño en realidad eso que te he regalado y que sangra por haberlo arrancado sin piedad.
Os voy a echar mucho de menos.
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